En Seber Altube seguimos la Práctica Psicomotriz o Método Aucouturier: método que busca la maduración psicológica del alumnado a través del movimiento. La práctica psicomotora se basa en la pedagogía de los espacios y los tiempos, que permite a los niños y niñas realizar un proceso que va desde el placer de jugar y pensar para moverse. Es un espacio rico y diverso donde la presencia de un adulto atento adquiere producciones, dificultades, miedos, descubrimientos, deseos, disfrute y emociones infantiles. El adulto le ayuda de forma activa y empática en su proceso de maduración.
La práctica psicomotriz facilita el desarrollo armónico de la persona como medio privilegiado para estimular los procesos de desarrollo y crecimiento de la propia personalidad a partir del juego espontáneo. El Aula de Psicomotricidad es un lugar donde el niño tiene la oportunidad de tenerlo, donde sus actos y juegos espontáneos le permitirán comprenderse tanto a sí mismo como al mundo que le rodea.
Los juegos y acciones en el aula cumplen una función de aprendizaje, de socialización y de adquisición lingüística y afectiva, permitiendo a los niños y niñas crecer armónicamente. Así, en la sala, el niño descubre sus capacidades, aprende a ser y a hacer, se abre a los demás, comprende el espacio y el tiempo y se prepara para la edad adulta.